¿Te gustaría organizarte, pero te parece demasiado complicado hacerlo y te paralizas cuando piensas en todo lo que tendrías que hacer? ¿Crees que es difícil mantener la organización y que no tienes el tiempo para dedicarte a esto?
¿Y si yo te dijera que organización no es “todo o nada”?
No existe una persona organizada el cien por ciento del tiempo en todas las áreas de su vida. La vida es dinámica y en este exacto momento, nuevos asuntos están llegando al universo particular de cada uno de nosotros: mensajes, proyectos que avanzan y requieren acciones de nuestra parte, asuntos que rondan nuestra mente, ideas, preocupaciones, sueños. Mientras escribo esto, un nuevo día nace, el cual se presentará con nuevos desafíos, sorpresas y cambios.
Cuando piensas en organizarte, lo importante es dar un paso a la vez. Enfócate en un único nuevo hábito, en una única área de la vida, en un único espacio físico, y empieza desde ahí. Respetando tu ritmo mantienes la motivación y obtienes resultados. Un paso pequeño cada día tendrá un gran impacto al final del año.
Lidia con tu proceso de organización personal como si fuera un proyecto, porque lo es. Un proyecto tiene varios pasos, varias etapas. Tu vida no llegó al punto en que se encuentra de la noche a la mañana, entonces no la ordenarás de un día para otro, no es necesario que lo hagas.
A continuación te presento breves pasos. Son sencillos y quizás de sentido común, pero ¿de qué sirve saber algo si no lo implementamos? Entonces te invito a entrar en acción:
1. Elige una área específica por la cual quieres empezar:
Pregúntate: ¿Qué cambio tendrá mayor impacto positivo en mi vida ahora?
Quizás sea un área de tu vida, o un espacio físico específico. Identifícalo, empieza desde ahí, enfócate y avanza. Puede ser tan sencillo como despejar tu escritorio, o más desafiante como cambiar tus hábitos nocturnos para tener las horas de sueño que necesitas. Quizás lo que necesitas es organizar tu rutina para cuidar mejor tu alimentación y salud.
2. Solo cuando avances en esa área más importante, elige otra área:
Repite la pregunta: ¿Qué cambio tendrá mayor impacto positivo en mi vida en este momento?
Enfócate en una cosa a la vez para obtener mejores resultados.
Aprovecha esta oportunidad para entrenar tu capacidad de enfoque y priorización.
“Hasta que LO ÚNICO no esté hecho, todo lo demás es una distracción.” ― Gary Keller & Jay Papasan
3. Cuando te sientas abrumada(o), pregúntate:
¿Cuál es la próxima acción física y visible que puedo realizar hoy para mejorar mi organización?
Esta pregunta te ayudará a mantener el enfoque. Preguntarme “¿cuál es la próxima acción física y visible?” es algo que aprendí de GTD®, una metodología de productividad personal creada por David Allen, que uso y enseño.
Es posible que esta única acción sea simplemente descansar. Si es así, está bien, descansa. El descanso es parte importante de la productividad.
“En realidad no haces un proyecto; solo puedes hacer las próximas acciones relacionadas con él.” ― David Allen
4. Atención a los riesgos:
Cuando te dispones a aprender algo nuevo, hay algunos riesgos que pueden aparecer en tu camino; con la organización esto no es distinto. Es importante que conozcas cuáles son estos riesgos para poder evitarlos:
Compararte con otras personas: cuando empiezas a organizarte y aprender de otras personas como hacerlo es común que empieces a compararte con estas personas. Compárate solo contigo mismo, con tu versión de ayer. Las otras personas están en otro momento de sus trayectorias, así que enfócate en lo que hace sentido para ti, acá y ahora.
Entregarte a la ansiedad: cuando empiezas a organizarte, pronto percibirás que hay mucho por hacer. No dejes que esto te abrume o que la ansiedad por avanzar te distraiga. Acuérdate que se trata de un proceso y que darás atención a otros temas en su momento.
“Mejorar en uno por ciento cada día significa mucho en el largo plazo.” ― James Clear
5. Acuérdate de que la organización es un hábito de vida:
No te desanimes. No lograrás organizar todo a la vez, nadie lo logra.
Empezar es importante, pero la mantención y la consistencia son las claves del éxito.
Para lograr implementar estos puntos necesitamos tener claridad con respecto a nuestras prioridades, valores, roles en la vida y las necesidades de nuestra rutina, lo que muchas veces ignoramos en el ajetreo del día a día, ya que para identificarlos necesitamos hacer una reflexión más profunda. Es por esto que estoy preparando una serie de nuevos contenidos y herramientas para llevarte de la mano y ayudarte a mantener la motivación para la organización, siempre con el enfoque de ayudarte a construir un estilo de vida más ligero y feliz. Para mantenerte al tanto, te invito a que me sigas en Instagram y LinkedIn.
¿Qué te parecieron las ideas de este artículo? ¿Agregarías algún punto o te gustaría compartir algo que aprendiste durante tu proceso de organización personal? Sigamos conversando en los comentarios.
