“¿Simone, por dónde empiezo a organizarme?”. A menudo escucho esta pregunta y en este artículo te cuento cuáles son los seis pasos para empezar tu proceso de organización personal.
1. Despejar tu mente:
Empieza sacando de tu mente todo lo que te preocupa, esto lo aprendí con GTD®.
En GTD® llamamos a esto hacer un “barrido mental”. Saca de tu mente y anota en un lugar confiable (un cuaderno, por ejemplo) todo lo que te está llamando la atención. La idea es que despejes tu mente.
Después de anotar todo lo que ocupa tu mente, organiza las acciones que salen de este barrido mental en listas de tareas (o de próximas acciones, como llamamos en GTD®) para que puedas ejecutarlas. Revisa tus listas diariamente para realizar las acciones que correspondan en cada momento y actualiza semanalmente tus listas para que sean fiel reflejo de tu vida y te sirvan de guía para tus actividades o tareas.
Si te interesa aprender este proceso de forma estructurada, te invito a que tomes el curso de GTD®; esta metodología ha transformado mi vida y te puede ayudar a tener más productividad, con menos estrés.
“Tu mente es para tener ideas, no para almacenarlas.” ― David Allen
2. Despejar tus espacios:
Además de despejar tu mente, es importante que pongas atención en tus espacios, porque ellos impactan tu calidad de vida y tu estado mental.
Elige un espacio por donde empezar. Para elegir, pregúntate: ¿Qué espacio, si lo ordeno ahora, me va a traer más calidad de vida y mayor sensación de bienestar? Puedes empezar por algo tan sencillo como la superficie de tu escritorio. Luego, empieza por botar todo lo que es basura. No vale la pena organizar papeles y objetos inútiles, y te resultará mucho más fácil y sencillo ordenar este espacio.
Dedícate a despejar un espacio a la vez, siempre eligiendo por orden de prioridad y de mayor impacto en tu vida, y empezando por botar todo lo que para ti sea basura. Cuando hayas finalizado este proceso en un espacio, muévete a otro, y así sucesivamente.
No te abrumes porque hay mucho por hacer; haz una cosa a la vez y verás como avanzas.
“No es posible organizar basura.” ― Thais Godinho
3. Ordenar tu hábito principal: el sueño
Una vez que hayas despejado tu mente y tus espacios físicos, es probable que hasta empieces a dormir mejor.
La medicina estudia y difunde desde hace muchos años los beneficios de dormir bien. El sueño es parte esencial de nuestra rutina y es el hábito principal para construir tu productividad creativa. Una buena noche de sueño te ayudará a tener más disposición y energía. Para que puedas ordenar tu sueño:
Conoce tu necesidad de horas de sueño: haz pruebas para descubrir cuántas horas de sueño necesitas para despertarte renovado, distintas personas necesitan horas distintas de sueño.
Cuida tu horario de sueño: crea el hábito de dormir las horas que necesitas. Construye un ritual nocturno que te permita desconectarte y relajarte para prepararte para una buena noche de sueño. Por ejemplo, desconéctate de los dispositivos electrónicos aproximadamente una hora antes de dormir.
Si no logras dormir, busca ayuda profesional: si bien la organización personal puede ayudarte a ordenar tu sueño, es posible que tengas problemas de salud que estén perjudicando tu sueño. En este caso es importante buscar ayuda médica y/o psicológica.
Ordenar tu sueño, que es el principal hábito de la productividad personal, te generará una espiral creciente de hábitos positivos, abriendo espacio para cuidar tu salud, tu mente, tu alimentación y tu cuerpo.
No te preocupes con la “perfección”. Está bien que duermas más tarde o menos horas por alguna situación específica, pero ten cuidado para que la excepción no sea la regla.
Y claro, si te encuentras en un momento de la vida en el cual no puedes priorizar organizar tu sueño, está bien también, la vida está hecha de fases. Organizarte es enfocarte en lo que puedes hacer en un momento dado de tu vida. No te culpes, haz lo mejor que puedas y, cuando la situación te lo permita te ocuparás de esto.
4. Elegir una área específica de tu vida para ordenar:
Todas las áreas de nuestra vida son importantes, pero enfócate en una sola para ordenarla porque generará un mayor impacto positivo.
Yo cuido las distintas áreas de mi vida con la herramienta “Rueda de la Vida” y mi rueda de la vida tiene las siguientes áreas: Salud y Disposición, Desarrollo Intelectual, Equilibrio Emocional, Realización y Propósito, Recursos Financieros, Contribución Social, Familia, Desarrollo Amoroso, Vida Social, Creatividad y Diversión, Plenitud y Felicidad, Espiritualidad. Tú puedes elegir las áreas que vas a usar en tu rueda de la vida, según mejor te parezca.
“Antes de que averigües en qué dirección debes ir, necesitas saber dónde estás.” Dave Evans y Bill Burnett
5. No compararte:
Acuérdate de no compararte con otras personas. Siempre lo digo porque lo considero demasiado importante.
Nuestra presencia en las redes sociales nos lleva fácilmente a compararnos con otros, pero debemos tener en cuenta que la imagen de los otros en las redes no siempre es real.
Así que compárate solo contigo mismo, con tu versión de ayer. Enfócate en ser 1% mejor de lo que fuiste ayer y avanza desde ahí, a tu ritmo, con tus posibilidades, dentro de tu realidad de vida.
“Mejorar en uno por ciento cada día significa mucho en el largo plazo.” ― James Clear, Hábitos Atómicos
6. Identificar una motivación fuerte:
Empezar a organizarte es un proyecto y tendrás trabajo por hacer. Para que te sientas animada(o) y no desistas, identifica una motivación fuerte para ti. ¿Por qué quieres organizarte? Quizás para conseguir un empleo mejor, para tener más calidad de vida, para tener más tiempo con tus hijos. Tener un motivo fuerte te ayudará a mantener el enfoque. Mientras avances en tu proceso de organización en las distintas áreas y espacios de tu vida, es posible que encuentres distintas motivaciones.
“Y todos los días el mundo te arrastrará de la mano, gritando: ‘¡Esto es importante! Y esto es importante. Y esto es importante. ¡Necesitas preocuparte de esto! ¡Y esto! ¡Y esto!’. Y cada día es tu elección retirar tu mano, ponerla en tu corazón y decir: ‘No. Esto es lo importante’.” ― Ian Thomas
Para encontrar una motivación, es necesario que tengas tus prioridades, valores, roles y necesidades bastante claras. Debido a que en general no nos ocupamos de pensar sobre estos temas, muchas personas tienen dificultad para identificarlas. Para ayudarte en este proceso, estoy creando nuevos contenidos y herramientas. Te invito a que me sigas en Instagram y LinkedIn, donde te mantendré actualizada(o) de todas las novedades que se vienen.
¿Te gustó esta reflexión? ¿Cuál de los pasos te parece más difícil? ¿Tienes alguna pregunta o inquietud sobre cómo empezar a organizarte? Cuéntame en los comentarios para que sigamos conversando.
